Todo lo que nos ocurre a lo largo de nuestras vidas, genera una emoción, por tanto estas tienen un papel fundamental en nuestro comportamiento y en cómo nos relacionamos con otros, por eso, se vuelve importante conocer como manejar una emoción, saber la importancia y cómo podemos aplicar esto en nuestro diario vivir , sobre todo en momentos en que podemos sentirnos con una alta carga de actividades, la familia, la pareja, el trabajo, preocupaciones y responsabilidades que pueden traer como consecuencia la sensación de sentirnos afectados o bloqueados incluso, en donde nos vemos incapaces de hacer algo o tomar incluso decisiones que nos permitan disfrutar de nuestra vida.

Entender que las emociones son estados internos caracterizados por pensamientos, sensaciones, reacciones fisiológicas y conductas (alegría, tristeza, miedo, ira, asco y sorpresa). Son universales, propias del ser humano y sirven, entre otras cosas para comunicarnos con los demás, al ser estados pasajeros que experimentamos todos, son estados esperables y naturales que se consideran adaptativos y beneficiosos, ya que nos ofrecen información que nos ayuda a entender las situaciones y adaptarnos a ellas. Cuando evitamos o ignoramos una emoción a corto plazo estas reaparecen y nos generan dificultades al momento de relacionarnos con nuestro entorno.

Cuando aprendemos a identificar las emociones, esto nos permite expresarlas de manera adecuada sin hacernos daño ni dañar a otras personas. Así también diferentes técnicas de regulación emocional nos pueden llevar a dar un nuevo significado a ciertas experiencias, permitiendo incluso cambiar la manera en que damos cuenta y expresamos lo que estamos sintiendo, pero para esto es importante reconocer y ponerle un nombre a lo que sentimos. Sin embargo, sí que es cierto que las emociones en ocasiones son muy intensas y nos pueden bloquear. “La regulación emocional es la capacidad para manejar las emociones de forma apropiada. Supone tomar conciencia de la relación entre emoción, cognición y comportamiento; tener buenas estrategias de afrontamiento; capacidad para autogenerarse emociones positivas, etc.”. (Bisquerra, 2009, p, 149).

Cuando identificamos el cómo nos estamos sintiendo (que emoción sentimos), tenemos la oportunidad de responder desde nuestra experiencia personal, enfrentando las preocupaciones o incluso los problemas cotidianos, en donde si logramos expresar lo que esto nos genera, nuestra forma de actuar cambia, logramos ser asertivos y tener plena conciencia de lo que estamos experimentando, no evitamos estas emociones, a cambio logramos manejarlas, atenderlas, experimentarlas y comprobar que nos aportan y como nos sentimos.

A continuación, veremos cómo manejar las emociones paso a paso: Elige una de las emociones que quieras identificar o comprender. (Alegría, tristeza, miedo, ira, asco y sorpresa)

1. Recurre a pensamientos que te provoquen esa emoción hasta que la emoción te invada.

2. Escucha tu cuerpo: céntrate en todo lo que sucede en ti, qué cambios notas en tu cuerpo, en tu mente, a que conducta o comportamiento te lleva, qué te dan ganas de hacer cuando te sientes así.

3. Recuerda situaciones en las que has actuado de una forma que no te gusta debido a esa emoción. Acéptalo y habrás dado el primer paso para cambiarlo. Piensa en cómo reaccionas dejándote llevar por aquellas emociones asociadas a malestar y luego piensa cómo quieres actuar.

4. Ya conoces la emoción, cómo actúa en ti y le estás restando poder. De ahora en adelante cuando sientas esa emoción, recordarás lo que has aprendido y elegirás consciente o inconscientemente no dejarte llevar por ella.

5. Reconocer el cómo te sientes ahora será siempre el inicio del autocuidado emocional.

Vanessa Ross Guerra
Psicóloga Clínica
Sucursal Santiago Centro
Centro de Terapia del Comportamiento

Centro de Terapia del Comportamiento