Quiero comenzar señalando que "El Pensamiento Positivo" es un estilo de vida que nos ayuda a ser más felices, siendo una herramienta muy importante para ayudarnos a alcanzar una vida armoniosa y de éxito personal. Algunas investigaciones muestran que tener un pensamiento de mente positiva tiene numerosos beneficios y se asocia principalmente con un mejor bienestar en el estado de ánimo, mayor satisfacción con la vida; el éxito en la escuela, el trabajo, los deportes, con la buena salud y una vida más larga (Peterson, 2000). Asimismo, las personas que piensan positivamente también son menos propensas a experimentar "eventos de accidentes de tipo traumáticos" (Peterson et al., 2001). Además de que la Mente Positiva protege contra los efectos debilitantes de los eventos negativos vitales, siendo beneficioso en gran parte porque se asocia con una resolución activa de problemas. Pero por sobre todo, se ha demostrado que una visión positiva en la vida se asocia con el bienestar físico, psicológico, espiritual y social.

El Pensamiento Positivo implica un replanteamiento positivo, así como las actitudes positivas pueden motivarnos a participar en una acción constructiva de nuestras vidas. Cuando las personas piensan que les ocurrirán cosas buenas, son más propensas a esforzarse porque sienten que lo que hagan marcará la diferencia en el logro de un buen resultado. Es por esto que, "La calidad de nuestros pensamientos determina la calidad de nuestras vidas".

La Mente Positiva nos ayuda a enfrentar los problemas y emociones de manera más optimista. Debemos evitar poner limitaciones mentales en nuestras vidas, intencionando que se puede conseguir todo lo que se propone, y todo lo que se desea. También ayuda a aumentar nuestras oportunidades de éxito en todas las áreas de la vida, ya que científicamente está comprobado que reduce los niveles de estrés y mejorar la calidad de salud significativamente.

Para finalizar, les comparto algunas estrategias fundamentales e indispensables de una Mente Positiva:

- Siempre intentar focalizar y conectar con el aquí y ahora ("momento presente").
- Aceptar que nada es perfecto.
- Intencionar verbalizaciones positivas.
- Vincularse con personas que nutren en la vida, lo que se llamaría: "convivencia social positiva".
- Contribuir en algo a su comunidad.
- Ser agradecido día a día por respirar y sentir emociones; de esta manera todo lo negativo, los dolores, las frustraciones se podrían transformar en sentimientos positivos.
- Meditar; tan simple como cerrar los ojos, respirar, sentir el corazón, apreciar la naturaleza, la belleza del vuelo de un pájaro o de la inmensidad del mar y la cordillera que convive junto a nosotros.

Roberto Guerrero
Psicólogo Clínico
Centro de Terapia del Comportamiento

Centro de Terapia del Comportamiento